Pintar, dibujar, modelar,… son actividades que los niños deberían poder hacer todos los días, pues son experiencias muy poderosas para potenciar la imaginación. Una actividad fantástica para experimentar con la creatividad y el color es pintar con acuarelas. Pintar con acuarelas mediante la técnica mojado sobre mojado, es algo que se enseña en las escuelas Waldorf y permite disfrutar de una experiencia artística de lo más gratificante.
Además los resultados que se pueden obtener son espectaculares y las láminas pueden utilizarse después para muchas cosas: como tarjetas de regalo, portadas para forrar libros, lámparas de papel o farolillos.
La intención es ofrecer a los niños una experiencia con el color, no una forma. Y como la pintura se coloca sobre el papel mojado, los colores fluyen, mezclándose unos con otros y creando hermosas formas inesperadas.
Pintar con acuarela le otorga al niño experiencias muy poderosas para potenciar su imaginación.
